Tipos de losas: aligeradas vs macizas, ¿cuál es más conveniente para tu construcción?

La elección entre los distintos tipos de losas puede ser abrumador cuando se está iniciando en un ámbito tan complejo como es el de la construcción. Sin embargo, es una decisión que debes tomar tarde o temprano dada la importancia que tiene estos elementos en el levantamiento de distintos inmuebles.

Para ayudarte a tomar una decisión, esta vez decidimos contarte sobre dos de los tipos de losas más utilizados en la actualidad: las aligeradas y las macizas. De esta forma, al terminar de leer el artículo que preparamos para ti, tendrás una idea mucho más clara sobre cuál es el sistema que te conviene más para tu próxima obra. ¡Continúa leyendo!

Los diferentes tipos de losas aligeradas están constituidos por concreto a base de cemento portland, acero corrugado y otros materiales agregados a la estructura, cuyo objetivo es configurar sistemas de construcción ligeros. A esta categoría pertenecen la losa nervada, la losacero y la losa de vigueta y bovedilla. Veamos a continuación en qué consiste cada una de ellas.

La losa nervada es un sistema estructural de concreto basado en un entramado de trabes, cuyo acomodo longitudinal y transversal forma una red o retícula con secciones huecas a las que se les conoce como nervios, los cuales se ubican bajo una cubierta plana de hormigón. Dichas trabes colaboran para formar una estructura rígida, misma que mantiene unidos los pilares que la sostienen.

Los nervios de esta losa pueden quedar vacíos o ser llenados por elementos como bloques cerámicos, hormigón celular o espuma de poliuretano, siempre y cuando no represente una carga significativa, puesto que el objetivo principal de este sistema estructural es ser liviano.

Por otro lado, los extremos de las trabes, ubicados bajo la cubierta de concreto, forman secciones en forma de “T”, mismas que reciben las fuerzas de compresión. A este sistema se le puede sumar una armadura metálica inserta en los nervios para que, en conjunto, reciban las fuerzas de tracción. En general, suele emplearse en casas, estacionamientos y edificios de gran magnitud.

Este tipo de losa debe su nombre a uno de los materiales principales con los que está construida: la lámina losacero, una lámina acanalada de gran resistencia y desempeño, cuya configuración hace que se adhiera fácilmente al concreto para crear un sistema estructural sobresaliente y de alta durabilidad, ya sea que se instale en azoteas o entrepisos.

Gracias al uso de la lámina losacero, este sistema soporta grandes cargas y reduce los daños en las edificaciones cuando se presentan sismos, puesto que todos los elementos funcionan en conjunto manteniendo su firmeza. Además, disminuye los tiempos de obra y el presupuesto invertido en la misma. Se utiliza en almacenes, estacionamientos y en otros edificios como entrepiso metálico.

La losa de vigueta y bovedilla es un sistema formado por la unión de elementos prefabricados, mismos que son pretensados en fábrica y cortados a la medida solicitada en cada proyecto. Está compuesta por soportes (viguetas) y aligerantes, entre los que se encuentran las bovedillas, la malla electrosoldada y la capa de compresión y apuntalamiento.

Aparte de soportar sus propias cargas y peso, este sistema estructural aguanta cargas de servicio o de trabajo, funcionando en una sola dirección y transmitiendo dichas cargas a las trabes. Además, este tipo de losa puede contener una estructura de acero interna, lo que le brinda mayor resistencia.

Su espesor es reducido, se construye de diferentes tamaños y en secciones geométricas, lo que forma un sistema estructural con propiedades térmicas y acústicas sobresalientes. Asimismo, presenta gran versatilidad, puesto que se instala en diversos inmuebles, como casas, edificaciones civiles y comerciales, además de que se combina con otros sistemas constructivos.

Y ahora que conoces cuáles son los tipos de losas de concreto aligeradas, es momento de pasar al siguiente punto, hablar de las losas macizas. De esta manera tendrás una perspectiva mucho más amplia sobre cada uno de los sistemas que puedes utilizar en la construcción de diversos inmuebles.

Las losas macizas son sistemas estructurales de concreto, mismos que integran elementos como la varilla y el alambre recocido para formar secciones transversales rectangulares llenas y, generalmente, de poco espesor.

Presentan gran fortaleza y soportan más peso que cualquier otra losa. Se instalan en construcciones pequeñas y claros cortos, como en casas habitación, puesto que en claros largos tienden a colgarse.

Presentan gran resistencia a las grietas y a las fisuras. Por otro lado, de acuerdo con la manera en que se presenta su apoyo, las losas macizas pueden dividirse de la siguiente forma: armadas en un sentido y armadas en dos sentidos. A continuación te presentamos las diferencias entre estas dos últimas.

La losa maciza armada en un sentido es aquella que se apoya en dos lados opuestos, por lo que el acero principal o vigas se colocan perpendicularmente a la dirección de los apoyos. En una estructura rectangular, su carga se distribuirá entre las distancias mayores (vigas presentes en los lados más largos). Se emplean en casas, edificios residenciales y otros de gran tamaño.

La losa maciza armada en dos sentidos es aquella que se apoya en los cuatro lados, por lo que presenta vigas principales en los dos sentidos ortogonales (perpendiculares). Dicho de otro modo, la losa transmitirá su peso a las vigas ubicadas en los cuatro lados de la estructura. Se construyen para entrepisos y techos de distintos edificios.

Considerando aspectos como sus componentes, la forma de la losa y su instalación, podemos decir que la losa maciza presenta un costo mayor. Por otra parte, los sistemas aligerados eliminan gran cantidad de concreto en sus diversas secciones, además de que utilizan materiales más livianos y económicos: bloques cerámicos, hormigón celular, espuma de poliestireno, losacero o bovedillas.

Aunque el mejor tipo de losa es aquel que se adecúa al diseño y las necesidades constructivas particulares de una casa o edificio, en términos generales podemos decir que las losas aligeradas son mejor opción que las losas macizas, y existen diversos motivos que te vamos a explicar de forma muy breve a continuación.

Principalmente las losas aligeradas son más livianas, se emplean en construcciones más grandes, resisten mejor las deflexiones o pandeos, presentan mayor resistencia a la flexión y son más económicas. Sin embargo, no olvidemos que las losas macizas son muy fuertes y soportan más peso, aunque en espacios más reducidos.

Ahora que ya conoces los principales tipos de losas para casas e inmuebles de diferentes características, llegó el momento de adquirir los materiales que te permitirán elaborar distintos sistemas estructurales como los que te hemos presentado en este artículo, ya sea macizos o aligerados.

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