Una vez que han llegado los materiales necesarios para el levantamiento de estructuras metálicas, se deben verificar las dimensiones físicas de cada uno de los productos con base en los planos, así como las escuadras de la obra. Después se continúa con el trazo y ubicación de las columnas, lo que ayudará a la correcta distribución de las cargas verticales.
Luego de disponer adecuadamente las columnas, se colocan las trabes o vigas. Una vez concluidos todos los marcos de la estructura, se asegura cada una de las conexiones, lo que posibilitará el montaje posterior de todos los largueros y otros elementos estructurales, como los contraflambeos y contraventeos.
Cuando ya se montaron todos los componentes de la estructura, ésta se encuentra lista para su recubrimiento, lo que implica la colocación de muros, techo o cubierta, los cuales se pueden elaborar con distintos materiales, entre los que se encuentra la lámina de acero, la lámina traslúcida, el panel y las diferentes presentaciones de los mismos.