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Existen muchos tipos de muros con los que te encontrarás en una edificación; aprender a reconocerlos es importante, para no volver a tener ninguna duda sobre la función que cumplen dentro de una obra. De esta forma, seguirás convirtiéndote en un gran conocedor de la industria de la construcción. ¡Sigue leyendo la información que preparamos para ti!
Los diferentes tipos de muros cumplen la misma función primaria, que es la de cerrar o ayudar a delimitar un espacio utilizando una superficie vertical sólida. Sin embargo, también se trata de elementos que tienen otros objetivos, algunas veces estructurales y otras simplemente decorativos.
En este sentido, los muros pueden clasificarse con base a las funciones con las que cumplen dentro de un inmueble, como te lo mostraremos a continuación:
Los muros de contención se utilizan para impedir el desplazamiento de masas de suelo o materiales sueltos, en especial en construcciones en las que la pendiente natural que los sostenía ya no existe, como sucede con excavaciones, nivelaciones o terraplenes.
En la mayoría de los casos, estos tipos de muros exteriores funcionan con gravedad, pues resisten los empujes utilizando su propio peso como fuerza vertical para contener la fuerza horizontal, proveyendo así estabilidad, es decir, son estructurales.
Los muros de carga, a diferencia de los de contención, deben soportar fuerzas verticales, no horizontales. Cumplen una función estructural en las obras, al sostener otros elementos: arcos, bóvedas y perfiles, como la viga IPR y la viga IPS.
Los muros de carga proporcionan estabilidad y soporte a los inmuebles, también transmiten las cargas del peso a los cimientos y al terreno. En una obra, estos tipos de muros suelen ubicarse en el contorno de la edificación, aunque en algunas ocasiones también puede haberlos en el interior.
Son tipos de muros que no tienen función estructural, no soportan cargas horizontales o verticales. Como su nombre lo indica, tienen el objetivo de dividir o separar dos espacios, razón por la que se pueden cambiar o derribar para lograr remodelaciones dentro de alguna edificación.
En realidad los muros divisorios son elementos arquitectónicos, pues permiten organizar los espacios y lograr una mejor estética de los lugares en los que se usan. Al no soportar pesos ni cargas de ningún tipo, se dañan con facilidad ante los movimientos sísmicos.
Los muros que se utilizan en una casa son los tres que te mencionamos con anterioridad: muro de contención, muro de carga y muro divisorio. Las construcciones no pueden prescindir de los primeros dos, aunque sí existen casas de concepto abierto que no tiene divisores.
Ahora, hablemos de los tipos de muros que se utilizan en una casa de acuerdo al material con el que están hechos, ya que aquí también existe una clasificación que debemos conocer.
Para elaborar estos muros, se usa una estructura de acero, así como una cimbra de madera para que la mezcla de concreto mantenga su forma hasta que se complete el fraguado. Normalmente se hacen con cemento portland, grava, agua, además de algún producto perteneciente al acero corrugado como la varilla o varillín.
Este tipo de muro hace referencia a los que están construidos con perfiles estructurales de acero, que trabajan en conjunto con otros materiales, como el panel sándwich o las láminas, como elementos para dividir los espacios.
Son algunos de los más habituales. Estos muros se hacen con bloques, los cuales se unen con mortero, pero suele estar rematado por columnas y trabes hechas de concreto armado. Son muros resistentes y económicos muy utilizados en vivienda, en especial la que se denomina de interés social.
Este tipo de muro es bastante similar al de blocks de concreto, solo que utiliza un material menos resistente, pero más compacto, como es la arcilla cocida. Este elemento es más vistoso y se une con el mortero, aunque es común que quede expuesto, también hay personas que optan por aplicar algún acabado como estuco o enjarre.
Es un tipo de muro bastante grueso (hasta 60 cm), fabricado con barro y paja que se seca al sol. Son muros de muy poca resistencia a las fuerzas, pero que se emplea en entornos rurales en zonas desérticas, por su economía y su capacidad de regular la temperatura.
Como su nombre lo indica, es un muro en el que se acomodan las piedras superpuestas una sobre otra utilizando mortero para unirlas y para rellenar los huecos quedan entre ellas. Se utilizan para contención o como simples elementos decorativos.
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