En Estados Unidos, previo a la década de 1960, nadie se preocupaba por cuidar el planeta: no se tenían nociones del reciclaje, las compañías lanzaban desperdicios sin tener consecuencia alguna, contaminando el agua, la tierra y hasta el aire. Como consecuencia, se dice que en plena hora pico no se podía ver claro debido al smog.
Apenas al inicio de la década de los 70, comenzaron a surgir diversos activismos, entre ellos los que se preocupaban por la huella ecológica. A pesar de que comenzaba a ser evidente la preocupación ciudadana por el bienestar ambiental, esto poco les importaba a los políticos; a excepción de un senador llamado Gaylord Nelson, quien no dudó en dar oído a las quejas.
En 1969, al senador Nelson se le ocurrió organizar una protesta en favor del medio ambiente, la cual logró llevarse a cabo el 22 de abril de 1970 y tuvo una excelente respuesta de los ciudadanos, quienes, ¡por fin!, iban a tener un espacio en el que pudieran expresar sus preocupaciones por el entorno ambiental, a través de marchas, música en vivo, limpieza de calles y foros de discusión.
El éxito de la primera celebración del Día de la Tierra, se tradujo en que a finales de ese mismo año se creó La Agencia de Protección Medioambiental de EE.UU. Por otra parte, durante el resto de la década se aprobaron varias leyes ambientales importantes y se logró que la gente tomara acción para proteger al planeta y que hiciera conciencia sobre los cambios negativos en su entorno.