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La historia del origen de la Navidad inicia con los romanos, quienes, mucho tiempo antes del nacimiento de Jesucristo, ya celebraban la Saturnalia, un festival que representaba el solsticio de invierno, y en el que se rendía culto a Saturno, el dios de la agricultura y la cosecha.
La festividad se llevaba a cabo entre el 17 y el 23 de diciembre, pues de esta manera era posible coincidir con el solsticio de invierno, periodo en el que el sol sale más tarde y se oculta más temprano. Durante estos días los esclavos y los campesinos dejaban el trabajo y se dedicaban a participar de la celebración con sus familias.
Asimismo, en aquella época, posterior a los festejos ya mencionados, el pueblo romano celebraba el Natalis Solis Invicti, una fiesta que se asociaba con el nacimiento de Apolo, el dios de la música, la profecía, la medicina, y la luz solar.
De esta manera, no fue sino hasta el año 353 cuando el papa Julio I estableció que la fiesta de Navidad (del latín nativitas) se celebraría el 25 de diciembre de cada año. Con esta decisión se buscaba convertir al cristianismo a todas las personas que participaban de las solemnidades paganas que aún existían en la época.
La fecha del nacimiento de Jesucristo no se encuentra mencionada en el antiguo ni en el nuevo testamento. Y aunque también se cree que este evento sucedió en primavera, el desconocimiento de la fecha sirvió para establecer el 25 de diciembre como el día en que el hijo de Dios vio la luz por primera vez.
Por otra parte, conociendo el origen de una de las fiestas más importantes en todo el mundo, podrás estarte preguntando: “¿y qué tienen que ver Navidad y posadas?, ¿cuál es la historia de esta segunda celebración?”
Para descubrir el origen de las posadas en México tenemos que viajar en el tiempo al año 1587, durante la época de la Nueva España. En aquellos días comenzaron a celebrarse las misas llamadas también “aguinaldos”, en las que se realizaban obras de teatro con pasajes de La Biblia, se cantaban villancicos y se daban regalos, conocidos como aguinaldos, a todos los asistentes.
Con el paso del tiempo estas misas se volvieron mucho más populares y los pobladores fueron agregando más elementos, como las características piñatas, de las que te hablaremos más adelante, la representación de María y José pidiendo posada, además de un significado especial para los días en los que se llevan a cabo las fiestas.
Las piñatas de las posadas tienen un significado que no muchos conocen, pero que te explicaremos ahora. De acuerdo con los mismos orígenes de estas fiestas, los colores de la piñata son las tentaciones, mientras que los siete picos representan a los pecados capitales(soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza).
Sabemos que existen otros elementos característicos que complementan a la piñata. Uno de estos es el palo, regularmente de madera, con el que la gran mayoría de los mexicanos hemos golpeado la piñata para intentar romperla. Se trata de un elemento que simboliza el arma con el que se destruye el pecado.
Finalmente, la venda que llevamos en los ojos al momento de participar de este momento hace alusión a la fe ciega en Dios, mientras que los dulces que obtenemos una vez que la piñata se rompe, son las alegrías recibidas por destruir al pecado.
Cada uno de los nueve días en los que se llevan a cabo las posadas tiene un significado distinto y a continuación te los mostramos todos:
Ya conoces el origen de la Navidad y posadas y el hecho de que estas celebraciones fueron cambiando con el tiempo. Incluso, en la actualidad estas festividades se ven bastante influenciadas por la región en la que se llevan a cabo.
Sin embargo, podemos decir que las posadas se caracterizan, en general, por lo siguiente:
Para organizar una posada navideña debemos comprar todo lo necesario o pedir a los invitados que lleven diferentes cosas o alimentos para compartir con los otros asistentes. En este sentido, al hacer nuestra propia posada navideña debemos contemplar los siguientes elementos:
Asimismo, para que nuestra posada sea todo un éxito debemos organizar muy bien a los invitados para que realicen la pequeña procesión y canten la letanía. Una vez que hayan pedido posada y se encuentren en el lugar de la fiesta, hay que repartir los aguinaldos con frutas o dulces y formar a la gente para romper la piñata.
Finalmente debemos invitar a todos los invitados una bebida caliente y servirles de comer los alimentos que preparamos o que ellos mismos llevaron. De esta manera llevaremos a cabo una celebración verdaderamente divertida y alegre en esta época de Navidad y posadas.
Las posadas en México se llevan a cabo entre el 16 y 24 de diciembre. Por lo tanto, si aún no organizas tu propia posada, no te preocupes, aún tienes varios días para hacerlo. Y si no has podido asistir a una de estas fiestas, toma en cuenta que recibirás más invitaciones en los próximos días, para que lo anotes en tu agenda.
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